domingo, 19 de agosto de 2012

El económicamente absurdo incremento de costos en la educación


Mi Licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid costó US$ 3,500 de la época (1972-1977), e incluía el Centro de Estudios Universitarios (CEU) del Colegio Mayor San Pablo, un centro privado de prestigio que mejoraba la educación demasiado masiva de la Complutense.  Entre el año 1977 y 1979 hice mi MBA en el IESE, que me costó US$3,600 de la época (1977-1979). Mi primer sueldo, egresado del IESE, fue de US$2,000 líquidos de la época (1979). Por lo tanto, el costo de toda mi formación superior, incluyendo un post grado en la mejor escuela de negocios de España, fue equivalente a menos de 7 meses del sueldo inicial que tuve una vez egresado.

Mi hijo acaba de salir de Ingeniería Civil de la Universidad de los Andes. Su carrera le cuesta 27 meses de su ingreso inicial. Si quisiera hacer el MBA del IESE, mejoraría su sueldo inicial al doble, pero ahora el MBA del IESE cuesta US$ 80,000. Por lo tanto, si quisiera hacer lo mismo que hice yo hace 40 años atrás, necesitaría alrededor de 35 meses para pagar todo. Eso, antes de comprarse un auto y qué decir de una casa. Simplemente, no es rentable tener la misma formación que tuve yo hace 40 años atrás. Mi recomendación ha sido que no tome un MBA y espere a que el mercado corrija este estado absurdo de cosas, como está comenzando a suceder.

Lo explico de esta forma porque el fenómeno de la sobreinflación en el costo de la educación es mundial. ¿Qué ha pasado? Desde luego, la educación de hoy no es 5 veces mejor que la que recibí yo, y los sueldos no son 5 veces mejores.  Esto, comparando situaciones idénticas en periodos distintos (costo de educación y primer sueldo después de salir), es decir, igual paridad de adquisición de los mismos bienes, y estoy midiendo con el mismo criterio la rentabilidad de la inversión (sueldos necesarios para pagar la inversión). Y no estoy incluyendo la formación básica y media, porque no cuento con los números de antes, pero sé que - en unidades de fomento – el costo de dicha educación se ha incrementado en un 100% desde que llegué de España el año 1992  (en colegio privado). El costo de educación por hijo, si se lleva a un buen colegio privado, asiste a una buena Universidad – pública o privada – y lleva a cabo un posgrado, es de alrededor de 70 millones de pesos.  No es de extrañar que los matrimonios jóvenes se lo piensen mucho antes de tener un hijo (además, están pagando su formación).

Según un estudio de Mc Kinsey[1], el 80% de los nuevos trabajos que hoy se crean en Estados Unidos requieren título profesional, pero con todas las Universidades que hoy existen allí solo se puede cubrir el 30% de dicha demanda. Así pues, el precio se dispara, se trate o no de organización con fines de lucro. En Chile sucede igual. Los aranceles de las Universidades públicas se han incrementado igual que los aranceles de las Universidades privadas, haya o no lucro de por medio. Por lo tanto, el precio no tiene que ver con el lucro.

Una de las razones de dicha inflación es el costo del profesorado. Al haber una mayor demanda por títulos profesionales y no haber aumentado la oferta de profesores, su precio subió. Las Universidades han respondido a ello contratando profesores por asignatura, una plantilla móvil por la cual pagan entre $150.000 y $300.000 al mes por asignatura, con lo cual han reducido el costo del claustro. Pero como la demanda por educación superior ha sido muy superior a la oferta, los precios igual han aumentado.

El caso es que el mercado (público o privado, me da igual) no puede dar respuesta a la demanda por formación superior con el actual modelo formativo. El claustro, la modalidad de “profesor que imparte materia”, la cantidad de alumnos por curso, lo hacen inviable. La respuesta más lógica sería más Universidades. Pero no es la respuesta innovadora. Y el mercado es innovador, y ya está dando respuestas de tal magnitud, que veremos los costos de la formación superior y de la educación en general  bajar notablemente en los próximos 7 años.

La respuesta es el aprendizaje digital personalizado. Con un cambio en los roles de los profesores y en la metodología de aprendizaje (sí: ya no es “enseñanza”, sino “aprendizaje”. Y el cambio de nombre tiene todo el sentido)

En su libro “Getting Smart: how digital Learning is Changing the World”, Tom Vander Ark nos entrega una visión de cómo ello ya está sucediendo y se va  acelerar a la velocidad de todo lo que tiene que ver con Internet. Solo una pinceladas, ya que la mejor forma de saber qué dice es leer el libro (170 páginas, bien redactadas, livianas de leer).

El sector de educación alternativa en Estados Unidos está trabajando en cómo educar al siguiente billón (mil millones) de alumnos – que incluye alumnos de países emergentes y subdesarrollados -  de forma que cada uno pueda ir a su ritmo, con la metodología de educación que se le ajuste mejor de entre una variedad de posibilidades, una malla flexible, una  mejor calidad de formación y un costo significativamente menor. Y lo están logrando. 3,5 millones de alumnos atendieron a clases desde su casa el año 2010 en el K12 (educación básica y media), lo cual equivale al 12% de la población escolar. El aprendizaje digital está creciendo a tasas del 40% anual, y se prevé que para el año 2020 el 100% tenga acceso al mismo – si quiere. La predicción es que en 7 años más la mitad de los Estados habrá adoptado este nuevo sistema, que no es 100% Online, sino una mezcla (BLearning) Los profesores asumen un rol de “red de mentores” a la cual tienen acceso los alumnos en una relación uno-a-uno.  

Por el lado de la formación superior, Universidades del prestigio de Harvard, M.I.T. y Stanford están apuntando en la misma dirección: cómo llegar a millones de estudiantes en todo el mundo. Stanford está trabajando en generar un Master of Science por US$ 2,000 anuales, lo cual pondrá una presión enorme en el modelo actual de formación superior. Entre un MSc. de Stanford a US$2,000 anuales y un título en una buena Universidad chilena a US$ 8,000 por año, no hay donde perderse. También en este caso se trata de llegar a más alumnos con una mejor formación y costos mucho más bajos. Harvard y M.I.T., por su parte, lanzaron en abril de este año la plataforma eDX, que entregará gratis contenidos de alta calidad. El modelo de negocios está en la acreditación.

Tanto en uno como otro caso, cada alumno podrá generar un “curriculum digitae” donde vayan quedando las competencias demostradas que va adquiriendo, sobre una malla curricular personalizada, que quedará a disposición del mercado del trabajo para potenciales empleadores. De esta forma, cada alumno puede focalizar su formación hacia aquellas materias en las que tenga más talento y sienta mayor afinidad, y se comienza a cumplir el paradigma sobre el que he venido insistiendo desde hace años: que cada persona trabaje en lo que más talento tiene y donde más le gusta, para aumentar significativamente la productividad personal y de la economía mundial, generando mejores ingresos y derrotando a la pobreza.

Desde que salió la Web, se había venido pronosticando que traería un cambio radical en la educación, pero hasta ahora no había sucedido. Eso va a cambiar rápida, acelerada y profundamente. Aquéllos países que no adopten el nuevo paradigma con la misma rapidez y profundidad se quedarán atrás en la Sociedad del Conocimiento, porque seguirán generando mano de obra estándar a costos absurdamente altos. La “zona de comodidad” del negocio de la educación se terminó. Da igual si es pública o privada, con o sin fines de lucro. Los supuestos económicos sobre los cuales se funda el actual sistema educacional no son sustentables en el tiempo, debido a que el retorno sobre la inversión en educación cayó a niveles de ineficiencia casi escandalosos.Lo que me parece increíble - porque he hablado con ellos - es que las Universidades actuales están convencidos de que el actual costo de la educación superior es inmodificable. 

Lo siento especialmente por la generación actual, que le tocó pagar este costo. Algún tipo de ayuda deberían recibir – todos – ya que la reducción de costos beneficiará a las nuevas generaciones pero dejarán hipotecadas a las actuales.

Alfredo Barriga


[1] Mc Kinsey Global Institute: Help Wanted: the future of job in advanced economies, March 2012

6 comentarios:

  1. Interesante artículo Alfredo. Como tu bien dices, el mercado ya está dando señales del cambio de la tendencia alcista (y nefasta) del costo de educación. Ejemplo de ello es la iniciativa Coursera, que reúne ya a 16 prestigiosas universidades, llegando a dar 116 cursos online gratuitos. Yo tomé uno de esos cursos el año pasado y la calidad es excelente.

    Más info en http://www.webmining.cl/2012/08/coursera-nuevos-cursos-online-gratuitos-de-data-mining-machine-learning-y-estadistica/

    Muy buen artículo. Saludos!
    Mariano Silva

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  2. Gracias Mariano. Conozco Coursera, son muy buenos. También está Udemy y hay que estar atentos a lo que liberen en Septiembre Harvard + MIT a través de eDX

    Saludos

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  3. Interesante y promisorio. Sin embargo, no soluciona un problema de fondo de la educación superior chilena: 40% de los que están ingresando a ella no comprende lo que lee ni puede realizar operaciones aritméticas sencillas. Otro tema es la ENORME resistencia de porfesores, escolar y universitarios, para cambiar sus métodos de enseñanza. Pero insisto, es una avenida a explorar.
    Saludos

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  4. Si el foco es en el desarrollo de talentos, los dos temas que señalas pasan a ser críticos. En cambio, con el sistema actual, importan un bledo... de hecho, como te comenté, el Ministerio de Cultura hizo una encuesta sobre lectura y arrojó que solo el 3,3% de los chilenos sabe leer críticamente. A nadie le importó un comino el dato.
    Me temo que si no cambiamos ya el foco completo de la educación, su objetivo, su misión y su visión, vamos a seguir igual que antes. La solución no está en más recursos: eso ya se ha hecho año tras año desde el retorno de la democracia, y seguimos igual.
    La solución está en cambiar entonces el objetivo, misión y visión de la educación, en el sentido de que debe ser para descubrir y desarrollar los talentos de cada estudiantes y ponerlos a trabajar donde más afinidad tengan. En ese momento, el problema que señalas pasará a estar en primera línea. Y solo cuando esté en primera línea se hará realmente algo para resolverlo. Hasta entonces, esos problemas, que tu y yo compartimos, a nadie le importan un bledo.
    Saludos

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  5. Hay una propuesta radical, muy interesante, del profesor Mung Chiang de la Universidad de Princeton que se llama "3 nigths and done" http://www.3nightsdone.com/ en el fondo dice que el contenido de un semestre de clases se puede aprender en tres noches o fines de semana, siempre que la clase la haga un experto mundial en la materia. Incluso ofrecen entregar un certificado a costo cero, aunque en este caso la certificación es lo que menos importa.

    Lo interesante es que es cierto, yo hice un curso "How Can We Reach Universal Broadband?" algo así como la "banda ancha para todos" hecho por Victor Glass, ex presidente de la asociación nacional de Carriers en USA y el total de videos -que debe ser de una o dos horas- entrega un contenido profundo y "destilado" de toda palabrería inútil sobre la evolución de las regulaciones de Internet. Creo que un curso de un par de horas de un experto puede reemplazar -con ventaja- un semestre de clases tradicionales hechas por un profesor mediocre. Es un concepto muy interesante.

    Sobre el retorno económico de la educación superior, creo que pronto va a pasar a la historia. Solo tiene valor lo que es escaso, cuando la educación superior se masificó su valor se fue abajo, la ley de oferta y demanda es inflexible con eso, Brunner -como buen socialista- no se dio cuenta de algo que es más o menos evidente.

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  6. "La respuesta es el aprendizaje digital personalizado..." Asimov imaginaba en el año 1988, como la computadoras e Internet cambiarían la educación: "...Donde cada estudiante podría aprender de primera fuente, a su propio ritmo y donde todos pueden tener acceso a un computador..."{1}

    Creo que su artículo cae en un error al decir "...generar un “curriculum digitae” donde vayan quedando las competencias demostradas que va adquiriendo, sobre una malla curricular personalizada, que quedará a disposición del mercado del trabajo para potenciales empleadores..."
    La ley de Conway dice "organizations which design systems ... are constrained to produce designs which are copies of the communication structures of these organizations".{2}

    Si los MOOC's decantan en un modelo de organización basada en redes de profesores-emprendedores, la gente que formarán serán redes de profesionales-empredendores, gente dispuesta a generar nuevos mercados y nuevas redes. El "mercado tradicional" de empleadores será más lento en aceptar su “curriculum digitae”, porque el público objetivo son ellos mismos, adquirir habilidades y conocimientos, para generar sus propias empresas, muy lejos del paradigma de ser empleados de una empresa. Yo entiendo que para llegar a eso se requiere tiempo, por lo que me siento cómodo con el paradigma del empleado-emprendedor como el que promueve Antonino Parisi.


    Referencias
    {1} http://ideaschile.wordpress.com/2011/05/17/p2p-education/
    {2} http://blog.sethroberts.net/2011/06/07/conways-law-and-science/

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